Del
Nuevo Cine Tucumano
Por
Andrés Herrera
Es
notable esta nueva movida cinematográfica que empieza a tomar fuerza en Tucumán,
a través del trabajo de mucha gente tanto del ámbito local como de otras
provincias. Por un lado están Kuhnert y Bisbano, y sus equipos, provenientes de
Buenos Aires todos. Por otro, Marcelo Katz, de Tucumán, con la propuesta de la
miniseria “Ilustres Desconocidas”; todas estas nuevas producciones son
concretadas con actores y técnicos de las dos provincias.
Pero,
sin quitar méritos al esfuerzo de nadie, me inquietan algunos aspectos de este
“nuevo cine tucumano”, principalmente por la falta de identidad y
compromiso.
Pablo Kuhnert filmó el año pasado un documental sobre La Ciudacita, en Las Sierras de Aconquija y ahora vendrá a realizar su primer largometraje, “El cuarto oculto”, un thriller de suspenso.
El
documental deja mucho que desear, por cierto, más bien parece una odisea de un
grupo de gimnastas tratando de lograr su objetivo, a que un documental sobre un
importantísimo sitio arqueológico como lo es La Ciudacita, construída por los
Inkas con asombrosas precisiones, siendo el testimonio más claro de la
presencia de aquél estado – imperio y etnía en nuestro territorio. Por lo
cual forma parte de nuestro patrimonio cultural histórico, y parte de nuestra
identidad misma. Evidentemente no se investigó mucho sobre el lugar, o bien,
primaron otros valores.
Entonces,
si uno quiere aprovechar la belleza del paisaje de un lugar, no puede dejar de
lado el aspecto cultural, porque el concepto de paisaje natural ya es casi
obsoleto en este nuevo milenio, donde ya se habla en todo el mundo de un
“paisaje cultural”, es algo integrado, es el hombre integrado a su
naturaleza, a su identidad. El paisaje es naturaleza y hombre indisolublemente.
Por
otro lado David Bisbano también filmará su primera película en nuestra
provincia (también en Catamarca, Buenos Aires y Tierra del Fuego), que será un
road movie con el nombre “Un nuevo rey pescador”. Según el director, el
film estará prendado de mitología europea. (ver: La Gaceta, 8/6/03 – 5ta
Sección, pag. 2 “Ya está en producción el primer `road movie` local”). ¿Es
qué acaso no tenemos riqueza en mitologías y en historias originales? Nosotros
no somos europeos, por más que muchos tengan o tengamos origen en el otro lado
del charco, en realidad pienso que esa es una de las principales causas de la
decadencia de la Argentina, la causa por la que nos toman por “país nuevo”
y de una historia de 4 páginas al menos; si empezamos a defender nuestra
identidad sudamericana quizás podamos ser tenidos por lo que somos, una nación
milenaria, con mezclas, pero SUDAMERICANOS y no europeos.
Por
último, Katz sostuvo que: “Tucumán tiene todo lo que tiene Buenos Aires.
Entonces no hay razón para pensar que no se pueda hacer cine en esta provincia.
Creo que, si se trabaja seriamente y se pone tezón, podemos transformar a Tucumán
en una pequeña Hollywood” (en: La Gaceta, 8/6/03 – 5ta Sección, pag. 2
“Paisajes y Economía”). De aquí surge el interrogante: ¿Por qué debemos
pensar en Hollywood, el paraíso de la basura comercial con la que nos invaden día
a día en pos de un monopolio de la ignorancia, donde los valores expuestos en
cada film son siempre de lectura fácil, siempre de historias pobres en
argumento, donde los “yankees son siempre los buenos y los asiáticos los
malos y torturadores, donde los latinos siempre se los representa como
“barbudos traficantes”, la ciudad más
productora de contaminación audiovisual. Por qué no tener de referente
a Cannes, Barcelona, o si quieren
mirar al norte mejor sería elegir Sundance y sus Festivales independientes, y
la misma New York?
Ante
todo no olvidemos nuestra condición e identidad de sudamericanos (en el buen
sentido de la palabra), nuestra mejor arma no son los grandes capitales para
producir superpelículas millonarias; si lo es el arte... pregonemos un cine
independiente de sabor latino.